Las cajas fuertes sirven para proteger los bienes más valiosos contra el acceso de desconocidos y contra posibles daños, o intentos de hurto.
Desde hace más de dos mil años, las cajas fuertes fueron creadas principalmente como un esmero artístico. Con diseños complicados y protegidos con cerraduras simples y fáciles de romper.
Las primeras versiones de lo que puede ser considerado una caja de seguridad (Caja-Fuerte), se desarrollaron antes del medioevo, fortaleciendo los cofres de madera con bandas de hierro martillado. Esta técnica comenzó por razones puramente estéticas.
El próximo paso lógico fue la manufactura de cofres construidos enteramente con hierro derretido. Las cajas fuertes y cajas de seguridad se han transformado en recursos imprescindibles, tanto a nivel particular como empresarial.
Hay propiedades individuales o colectivas que deben ponerse a salvo debido a su importancia, por tal razón, adquirir una caja fuerte o caja de seguridad se revela como una necesidad hoy en dia.




Nuestros cerrajeros especializados en la seguridad del hogar siempre recomiendan comprobar previamente de las peculiaridades que tienen estos recursos de seguridad, puesto que el género de caja fuerte que te puede interesar va a depender de diferentes factores.
En el campo doméstico, dependiendo del género de objetos que deseemos resguardar y su valor económico o bien sentimental, vamos a poder seleccionar entre los modelos más básicos de cajas de seguridad, que poseen poco peso y volumen, hasta las cajas fuertes más pesadas y con más alto nivel de seguridad.
Asimismo podrá decantarse por algún género de caja camuflada, que fundamentan una gran parte de su seguridad en pasar desapercibidas.
En el campo profesional podemos hallar multitud de soluciones para todas y cada una de las necesidades:
Pequeñas cajas para habitaciones de hotel, cajas de cobro para depositar efectivo, seguridad de dispositivos de informaciones y equipos informáticos, cajas de cobro ancladas o bien portátiles, cajas fuertes con medidas actuales de seguridad para empresas y comercios más exigentes.
¿Hay diferencia entre Caja Fuerte y Caja de Seguridad?
En primer lugar, hay que remarcar que los términos caja fuerte y caja de seguridad son prácticamente iguales. La diferencia entre los dos es el sitio donde logrará la instalación.
La caja fuerte siempre la encontrarás en un espacio común con el dueño, pudiendo ser el trabajo o el hogar.
Por medidas auxiliares de salvaguardia, las cajas de seguridad son instaladas en locales externos a los de las actividades usuales de los propietarios. Salvo por caso de secuestro sus puntuales custodios no podrían ser forzados a abrirlas de ninguna manera.
En las cajas fuertes se dejará protegido cualquier tipo de artículos cuya utilización pueda requerirse a diario, en la medida en que estarán a mano del dueño.
Sin embargo, las cajas de seguridad, tendrá su ubicación más lejana y podrá reservarse para guardar objetos de igual forma relevantes, pero cuyo empleo no sea frecuente y tampoco urgente.
Mecanismos de Apertura
Por norma general las cajas fuertes y las cajas de alta seguridad son fabricadas en un metal exageradamente resistente.
Acostumbran a ser realmente pesadas, poseen un sistema de cierre que solo se hace posible la apertura a través de claves especiales y códigos secretos. Estas claves pueden ser cambiadas periódicamente para conservar aún más su funcional seguridad.
Una versión menos segura (sólo conveniente para caja menor) tiene el de caja caudal.
En nuestros días, las cajas fuertes cuentan con modernas combinaciones electrónicas, son fáciles de emplear y solo requieren que se introduzca la clave, normalmente numérica, para desbloquear el mecanismo de cierre. Ya sea por la activación de un sistema motorizado, bien por el giro de una llave o bien un pomo, la puerta de la caja fuerte se abre para acceder a su interior.
Los modelos más recientes y también renovadores, aportan sistemas de cerraduras electrónicas, por medio del móvil, interactuando con la caja fuerte y administrar casi todas sus opciones y configuraciones, esto permite una sencillez de empleo y un nivel de seguridad impensable.


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Tipos De Cajas Fuertes.
En el mercado Español si puede optar por diversos tipos de cajas-fuertes para diversas finalidades. Podemos encontrar cajas fuertes domiciliarias, cajas fuertes para empresas, cajas fuertes de empotrar, cajas fuertes de sobreponer. También cajas para guardar solamente documentos y materiales informáticos, cajas ignífugas, armeros y etc.


Cajas-Fuertes De Sobreponer
Las cajas fuertes de sobreponer o bien de sobremesa son seguramente el conjunto más común de cajas de seguridad. Son cofres, aproximadamente pesados, que se caracterizan exactamente por su capacidad para ser puestas sobre una superficie, allí donde se considere oportuno, sin precisar una instalación trabajosa.
Su estructura está formada por un contenedor fabricado en materiales enormemente resistentes, que así como la puerta forman un cofre o caja uniforme que complica el acceso a su interior, salvo que se disponga de la llave o bien las contraseñas para desbloquear el sistema de cierre.
Están pensadas para:
- Cobijar objetos de valor, documentos esenciales, dinero, armas, etcétera.
- Resguardarlos de posibles latrocinios o bien accesos indeseados a exactamente los mismos.
Estas cajas tienen como desventaja que son poco reservadas, cuando quedan expuestas a la vista en su totalidad. Las cajas de sobreponer se pueden poner sobre una mesa, una cómoda o bien el anaquel de un guardarropa.
Para acrecentar su inviolabilidad, suelen anclarse con dispositivos de fijación o tornillos, por su base o por su parte trasera. Otros géneros de cajas fuertes más usados son:
Armeros, cajas de cobro o bien cajas ignífugas son, asimismo, salvo contadas salvedades, cajas de sobreponer.
Cajas Fuertes De Empotrar.
Cajas fuertes de empotrar están diseñadas para ser engastadas dentro de las paredes y muros, e inclusive en el suelo de un edificio.
Pueden encontrarse una enorme pluralidad de modelos con diferentes géneros de cerraduras, diseños y medidas amoldados a todo género de usos y campos profesionales.
Las cajas encajables tienen un cuerpo formado por paredes de un grosor no demasiado grande, pues dicha estructura va a ir alojada y protegida por el muro (o bien el suelo) donde vaya a empotrarse.
Por ende, la calidad y seguridad de la caja puede medirse por el grosor y las peculiaridades de la puerta, la que acostumbra a tener unas peculiaridades afines a las cajas fuertes de sobreponer.
El marco de la caja asimismo cumple una función esencial con relación a la seguridad de la propia caja, puesto que normalmente queda expuesto frente a una posible agresión, en igual medida que la puerta.
Una alteración de esta clase de cajas son los marcos de empotrar, estructuras semejantes a las cajas encajables más que carecen del cuerpo metálico que hace las veces de receptáculo.
Estos marcos están compuestos por un cerco metálico y una puerta con exactamente las mismas peculiaridades que las de las cajas de incrustar o bien de sobreponer.


El marco se ancla conforme sus especificaciones específicas a un muro en el que debe haber un hueco que servirá como “espacio de seguridad” protegido por el muro en su perímetro y por el marco en su parte frontal.
Las clases de cerradura más frecuentes de las cajas fuertes de empotrar son los mecanismos que se activan a través de llaves, combinaciones mecánicas, combinaciones electrónicas o bien la mezcla de cualquiera de ellos.
Aparte de las cajas fuertes de empotrar en la pared modelo “estándar” hay otras con determinadas características particulares que las hacen diferentes, como, por poner un ejemplo:
Las cajas camufladas de incrustar, que fundamentan su eficiencia, aparte de en la complejidad de su extracción propia de su encastre, en su “habilidad” para pasar inadvertidas, tienes el aspecto exterior propio de algún otro objeto ordinario, como una toma de teléfono o bien un enchufe.
Otras cajas camufladas de empotrar se esconden bajo suelos de diferentes materiales, tarimas o bien tras muebles construidos a dicho efecto.
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Cajas Fuertes Camufladas
Las cajas fuertes camufladas fundamentan una gran parte de su eficiencia en pasar inadvertidas. Existen multitud de modelos, con sus diversas formas y niveles de seguridad.
Las más básicas apenas pueden ser consideradas como cajas fuertes, por ejemplo, las tradicionales cajas con forma de libro, que podemos “esconder” entre el resto de libros en cualquier estantería.
Ciertas otras tienen diseños más sorprendentes, con forma de candela, de lata de refresco, de lechuga, etcétera. En ellas se pueden guardar pequeños objetos a simple vista, esperando que absolutamente nadie imagine que se trata de otra cosa diferente a lo que semeja.
Otras, más eficaces y complejas, combinan la apariencia de objetos rutinarios, como un enchufe de corriente o bien toma de teléfono, con las peculiaridades estructurales de una genuina caja de empotrar.
Asimismo podemos estimar camufladas, ciertas cajas para incrustar en el suelo, puesto que caso de que su colocación sea la conveniente, pueden pasar plenamente desapercibidas bajo un falso suelo y una alfombra o bien mueble puesto sobre ellas.
En las cajas encajables camufladas existen además de esto ciertos modelos que pueden ser instalados en lugares a la intemperie o bien que pueden aguantar altos grados de humedad.




Cajas Fuertes Ignífugas
Cajas fuertes ignífugas han sido creadas y diseñadas para la protección, en el caso de incendio, de documentaciones, aguantes informáticos, dinero y todo género de objetos de valor.
Las compañías acostumbran a contar con de cajas o bien guardarropas ignífugos para guardar documentos esenciales en papel o bien datos guardados en aguantes imantados o bien ópticos.
Los usuarios de cajas ignífugas en residencias en general guardan en su interior documentos esenciales, joyas y objetos de alto valor sentimental.
Habitualmente, las peculiaridades de las cajas ignífugas hacen que además de esto estas sean resistentes al agua y la humedad, agregando de esta manera protección extra contra el deterioro de los documentos o bien objetos protegidos en exactamente la misma.
Clasificación Cajas Fuertes Ignífugas
Las cajas ignífugas se clasifican conforme la temperatura máxima que se alcanza en su interior y el tiempo que es capaz de resistir dicho nivel de protección sin empezar a estropearse.
Debemos tener en consideración que la temperatura exterior soportada por la caja en un incendio puede lograr los tres mil grados y su duración es absolutamente impredecible.
Existen distintas clases de cajas ignífugas dependiendo del género de objeto que se quiera conservar y del nivel requerido de protección frente al fuego. Por ejemplo, las cajas ignífugas certificadas para resguardar documentos de papel no deben superar los ciento cincuenta grados en el interior a lo largo de un incendio.
En el caso de grabaciones viejas o bien cintas imantadas, va a ser precisa una caja ignífuga que esté certificada para no superar en su interior los sesenta y cinco grados.
Las unidades ópticas como CD o bien DVD y discos duros imantados de computador, son todavía más sensibles, por consiguiente van a deber usarse cajas ignífugas cuyo interior no sobrepase los cincuenta grados.
Esta clase de información viene detallada en todos y cada modelo de caja fuerte ignífuga, haciendo parcialmente fácil localizar el modelo que más se ajuste a cada necesidad.

